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sábado, 22 de septiembre de 2012

FUERZAS IGUALES...........

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FUERZAS IGUALES

-! OH! que pereza, el sol va saliendo poco a poco, siento que su calor suavemente se filtra entre las nubes, tímidamente asoma con sigilo para no despertarnos de golpe; la hierba sigue húmeda, brilla en cada hilo, se la ve feliz, con vida, llena de ese verde intenso y altivo observa  ¡Mira! por entre sus hojas se desperezan las amapolas.
 -"Buenos días"- saludan a sus vecinas las margaritas, ellas tan limpias y blancas mirando al cielo, la vida va renaciendo despacio, lo siento en el murmullo de las abejas que se acercan besando a las flores en rítmicas danzas; mis amigos van despertando poco a poco felices de sentirse en esa llanura llena de libertad bajo un manto de estrellas brillantes y silenciosas.
-Desayunar un poco con mis amigos, sin prisa, que bonito se ve el riachuelo desde aquí,  él no duerme en toda la noche, sigue camino abajo saltarín y fresco.
-Podría darme una carrera mirando al frente, así conservo mi fortaleza, es divertido cuando corro y las finas hierbas se agachan asustadas y las hago temblar.
-Algunas veces nos llevan a pasear, me gustaría conocer otros lugares, aunque en verdad nos es un poco indiferente, somos más bien tranquilos, pero bueno una aventurilla no estaría mal.
-Ahora que lo pienso, cuando mis amigos se van de viaje ya no vuelven, que extraño, será que están mejor en su nuevo hogar, tal vez haya hierba más fresca o alguna dama picarona que los embelesa, bueno, yo soy fuerte, muy fuerte, soy un ser muy bello, mi pelo brilla como el azabache, está mal que yo lo diga, pero tengo la fuerza y la vitalidad que me da la tierra y además soy muy noble, siempre miro a la cara, soy único.
-Creo que hoy va a ser mi día de suerte, he visto un camión como el que se llevó a mis amigos, tal vez vaya de viaje.  ! Eureka! si, este buen hombre me ha puesto un collar, un poco áspero pero en fin, no nos quejemos, me lleva hacia el vehículo  ¡Uf!  la rampa es pesada y yo también, vale ya estamos arriba, huele un poco mal y no hay ventanas pero en fin, cuando llegue a mi destino me daré un buen baño e igual me doy un revolcón por la pradera  ¡Qué bien!
-El camino es largo, hace calor y no hay agua, se han parado ¡Aire fresco! bueno, muy fresco no, con la solana que está cayendo ¡Eh! ¿Qué es esto? es gris, todo gris, que horror solo hay polvo, tal vez sea un alto en el camino para descansar, mañana será otro día aunque empiezo a echar de menos a mis amigos.
-Qué noche más sosa, no oigo el riachuelo saltarín, ni las amapolas ruborizadas; las horas son lentas, ha pasado la mañana y ni caso.
 -Por fin viene alguien, está abriendo la puerta ¡Nos vamos! ¡Pero oigo ruido! mucho alboroto, darán una fiesta aunque yo paso, vamos allá.
-Cuando más recorro este maldito pasillo más  ruido hay ¿¡Y eso!?  Que grande lleno de arena y rodeado de gente, será lo que yo digo, una fiesta pues hay unos payasos vestidos con unas ropas muy apretadas y brillantes ¡Que ridículos! Voy darles una lección, haré una de mis carreras y verán como mi cuerpo salta y que fuerza tengo en mis patas ¡Mira! ahí hay uno que me llama: lleva como una capa roja, "Esta de guasa" quiere provocarme y lo va a conseguir, pues vamos para allá, parece tonto, cuando me acerco se aparta y la gente le grita !Ole!, ¿Ole que? si soy yo el que corre, le miro de frente y vuelvo a la carrerilla hacia él… y otra vez.
-Hay un montón de gente, se la ve buena, incluso hay niños, pero ¿Qué? ha sacado unas lanzas o algo parecido y viene hacia mí, ¿Porqué? quiere hacerme daño,  yo no le he hecho nada, se acerca despacio, se pone de puntillas y OH Dios… ¡Que dolor! me giro de golpe para que me mire a los ojos, frente a frente, fuerza a fuerza.
-¡Voy a enfadarme!, le advierto haciendo rascar mis patas en la arena, a ver si así desiste de martirizarme, pero no, otra vez, otra puñalada traicionera, estoy solo; nadie me ayuda, salen otros payasos como el, protegiéndole de mí, pero ¿Porqué de mí? la gente, esa buena gente, grita enloquecida, les miro por un momento y no comprendo nada, están rabiosos contra mí, todo el mundo contra mí, “Pero yo estoy solo” siento un dolor profundo sobres mi espalda, la gente sigue gritando como poseída, debe ser eso, les habrán dado alguna mejunje para que me odien así.
-Mi gran cuerpo cansado va dando tumbos, sangrando sobre mi negro pelo, sangre roja como su capa; de pronto veo salir un hermoso caballo, por fin viene un igual a ayudarme !Ilusiones! encaramado lleva un hombre que después de santiguarse se dirige hacia mí con una gran lanza y clavándola con toda su rabia, el pobre caballo me mira tristemente "No puedo hacer nada por ti" me dicen sus negros ojos, "Tendrás que defenderte contra mí y yo también sufriré, así se divierten algunos, si tengo suerte mañana volveré, pero tú no, esos que van de dorado, se han pasado la mañana pidiendo perdón a Dios por todos los asesinatos y martirios que son capaces, luego cual Dios les ha perdonado vuelven a matar orgullosos de lo bien que lo han hecho, se pasean triunfadores como Herodes.
-Sal y defiéndete, que sepan que eres el mejor, que tu si miras a los ojos, que atacas de frente como un valiente y en tu defensa, no como ellos por diversión, aunque el mérito solo será de ellos.
-Suerte amigo, seguiré mi destino, mis ojos se nublan, creo ver el riachuelo a lo lejos y las finas hierbas saludándome, no, es la gente, la buena gente que pide mi muerte, aunque les gustaría verme sufrir más, gente frustrada y cobarde.
-Ahí se acerca el valiente espada en mano, mis fuerzas son mínimas, me mantengo en pie.
Me mira como si yo quisiera hacerle daño, yo no quería estar aquí, vuelve a ponerse de puntillas y da unos saltitos como diciendo, "Tienes las de perder" tengo a mi alrededor otros danzarines que vendrán a por ti, no saldrás vivo de aquí pase lo que pase, así que, estate quieto y acabemos de una vez, tengo que ir a celebrarlo y luego a casa, pobre de mí, no se hacer otra cosa, soy tan ignorante que solo se rezar y matar, eso sí, me pagan muy bien.
-Ven, acercarte, mátame de una vez, no quiero oír más esa buena gente disfrutando del sufrimiento y la tortura, no quiero ver más esas caras hipócritas de buenos samaritanos.
-Llegarán a sus casas y les hablaran a sus hijos que en el mundo hay mucha crueldad, no a la pena de muerte, no a las guerras, no a los malos tratos.  ¡Falsos!  Todos habéis disfrutado viéndome sufrir, arrastrarme, sangrando de dolor, pidiendo mi muerte a gritos, reclamando un trofeo, ¿No os habías dado cuenta? yo tengo corazón, sangro y respiro, sufro y no soy libre como vosotros, no os importa mi fortaleza ni mi belleza; ni la nobleza de mis ojos, solo os importa vuestra impotencia, desahogáis vuestras frustraciones gritándome y aclamando a un ser ignorante y arrogante ¡pobre claval!
Dios protégeme, dame una muerte dulce y rápida ¡OH si…, ya huelo la brisa fresca y el murmullo de las abejas, está anocheciendo, las estrellas coquetas van asomándose despacio.
¡OH Dios, perdónalos!


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