CUENTO DE NAVIDAD ...LA LUNA

7

cuento de navidad - la luna

-Estoy sentada sobre una nube, me balanceo aburrida, impaciente. Papa Noel se retrasa -¿Dónde andará? siempre hace igual. Con tanto trajín se me despista y me deja plantada.

-¡¡ Vaya!! Ya le veo,  yo que me he puesto guapa para recibirlo.

-¡¡ Bueno ya está aquí!!

-¡¡ Eh!! ¿Dónde estabas?

- ¿Dónde voy a estar? repartiendo regalos con mis amigos, ahí los tienes. ¡¡Venid que lunita se está poniendo de los nervios!! “cada año lo mismo.

-Por ahí vienen corriendo, acuden súper contentos, no los había visto así hace tiempo… Doch el pastor alemán con su hermosa compañera Tahití, que guapa es con ese pelo largo y dorado, a su lado, Mike, el hijo pequeño, agita la cola juguetón; Minie la gatita bicolor me arrulla con su colita, box el conejito peludo, Panchito el loro parlanchín, Emilia la pata patosa y todos los demás que le siguen, no falta nadie.

-Hemos estado repartiendo regalos para todos los niños: coches eléctricos, ordenadores, ropa cara, y no veas, vaya comilonas que se pegan, y encima se quejan de la crisis.  ¡¡Ya les vale!!

-La noche era placida y llena de estrellitas chispeantes, alegres. 

Hemos aprovechado para darnos una vuelta, - ¿sabías que cada estrella es un niño feliz, un gatito acariciado, un perrito protegido, un anciano cuidado...?  

-Pues eso, hemos ido a agradecer a todos los que han tenido un gesto de humanidad y ya hemos vuelto. ¿Contenta?

Lunita se columpia satisfecha, lleva sentada sobre ella a todos sus amigos.

-¿Me tomáis el pelo? He visto que os alejabais y por un momento os he perdido. (Se ríe disimulada)

-Bueno, es que….dando vueltas por ahí... a lo lejos… hemos visto unas tierras muy tristes, quebradizas, secas de agua y húmedas de dolor.

-Había niños envueltos en mantas roídas, sus caritas no sonreían, sus huesositos marcaban su cuerpo, sus mamás los acunaban con resignación…sin esperanza.

-Doch me ha mirado con esos ojazos colmados de lágrimas, Minie se me ha enroscado temblando de humillación y de vergüenza, Panchito se ha puesto chulo y me ha gritado, ¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Aquí no viene nadie? Emilia le ha calmado, se ha vuelto hacia nosotros y con su pico ha roto las cuerdas de los sacos.

-De un salto ha subido a una nube y la ha empujado ¡¡ ya puedes estar soltando agua por estas tierras  ¿No ves que sin agua no hay comida?

-Entonces las tierras se han empapado, Panchito ha lanzado simientes por todo lo largo y ancho, han empezado a florecer las hierbas y las flores; las abejas se han dado un bailoteo recogiendo miel, las mazorcas crecían hacia el cielo con alegría, las hortalizas saltaban contentas y verdes.

-Doch y su familia junto a la dulce Minie y el peludo Box, han ido acariciando a cada niño; sonreían, corrían, jugaban, las mamás se abrazaban al ver a sus hijos recorriendo las montañas y los prados.

-El agua corría riachuelo abajo, regando la tierra; las nubes jugaban a salpicarse y los niños saltaban divertidos, las mariposas les hacían cosquillas y los pájaros cantaban a la luna.

-Cuando a anochecido se han acostado en sus casas junto al fuego, no necesitaban nada más, tenían hogar y comida.

-Han mirado al cielo con ojos de ilusión, de esperanza, de futuro.

-Lunita gracias por mandarnos a Papá Noel.

Papa Noel mece su larga barba blanca y la mira dulcemente.

-¿Qué te crees lunita chismosa? -¿Que no sabíamos dónde nos mandabas?

-¡¡ Hay lunita!! ¡¡Si no te conociera!!