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martes, 25 de agosto de 2015

DIME UN DESEO

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UN DESEO

Una calurosa tarde de verano, cuando el crepúsculo empieza a llamear sobre el horizonte, sentada en la terraza cara al mar, Playa de Aro empieza a despertarse hacia la fiesta estival.
Una niña llamada Margarida me pregunta con su voz infantil y llena de inocencia impaciente.
“Dime un deseo”
¿Un deseo? -Le pregunto sorprendida- pues mi único deseo es ¡Ser feliz!
-Me mira con esos ojos llenos de curiosidad y sigue preguntando…
¿Es difícil ser feliz?
¡Para nada, es lo más fácil del mundo.
Y… ¿Porqué solo un deseo?
Porque dentro lleva todo lo que necesito y lo que quiero.
¿Y como sabes que eres feliz?
La miro con ternura y con diversión, su curiosidad no tiene limites y su mirada me inunda de dulzura, ¿Cómo explicarle a una niña de doce años que es la felicidad?
-Mira, siéntate a mi lado y junto a la abuela Marieta  ¿Ves su carita reposada y tranquila? sabe que la cuidamos y que la queremos, está adormecida mecida en el suave aire de la tarde, sentada en su silla de ruedas reposa toda una vida.
Esa cara sosegada y confiada me hace feliz.
Ah….¿Sí?
-Pues sí, saber que el final de su vida es serenada y mis manos pueden darle todo el cariño que merece…me hace feliz.
-Cuando despierte me mirará con ojitos suplicantes pidiendo sus cigarrillos y su merienda, mirare su cabeza plateada y la acariciaré con delicadeza y seré feliz.
OH… ¿Y…?
-Mi hija me llama por teléfono para saber de mí, me cuenta miles de cosas, está enamorada, que las nubes se han pintado de rosa y baila con las mariposas.
-Eso...me hace feliz.
-Me cuenta que su trabajo es agradable y sus amigos divertidos, el vestido nuevo que ha comprado de rebajas y los zapatos que le ha regalado una amiga le sientan muy bien. Que me echa de menos y que me quiere.
-Eso…me hace feliz.
¿Cómo sabré que soy feliz? –pregunta.
-Cuando te sientas junto a una niñita preguntona y te divierta su inquietud, que su cara refleje la inocencia de la bondad, que sus manos giren sin control en el aire recogiendo cada mota de información, cuando te mire y sepas que prefiere estar junto a ti compartiendo toda su infancia y su valioso tiempo, sabrás que eres feliz.
-Cuando mires de frente al sol y solo veas su luz y su calor que te da vida… serás feliz.
-Cuando te inunde una ilusión por pequeña que sea, que vibres con el sonido de una melodía, cuando te rías bajo la lluvia que refresca tu piel… serás feliz.
¿¡De verdad…!?
-Serás feliz cuando tan solo tu mirada vea las virtudes de tus amigos y sea ciego en sus defectos.
-Cuando pases el día buscando la parte buena de las cosas y huelas las flores aunque no estén… entonces serás feliz.
-Cuando cada mañana al levantarte recibas el beso de una madre, el calor de un hogar lleno de fantasía y calor, la ilusión de caminar de nuevo un día más hacia la calle arbolada de tu pueblo y respires sin pensar… serás feliz
-Y tú ¿Eres feliz?
- OH si, y mucho, porque estoy compartiendo con una niña chismosa su sonrisa y su tarde de verano.
-Porque aunque los años nos separen y tal vez la vida, siempre tendré en mi memoria y en mi retina el tiempo que me has dedicado, la confianza que has depositado, tu parloteo y tus risas y toda una vida llena de esperanzas que seguro te harán feliz, por lo que yo…también seré feliz.

-Lo ves…es fácil ser feliz.

2013

sábado, 8 de agosto de 2015

EL HUMOR DE LA CASTAÑERA

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El Humor de la castañera


Andaba toda ella cansina bajo los copos de nieve sumergida en sus pensamientos y en el frío de sus manos.
Lola no sabía donde estaba, giraba confusa sobre sus pasos, a su alrededor no distinguía casi nada, nubes blancas y suaves  era cuanto había en su entorno -¿Donde estoy?  tengo que poner mi parada de castañas ¿Y las calles? ¿Y la gente?
De pronto en un claro mirando hacia la profundidad fue divisando pequeñas casas, gente, coches, árboles... Fue observando con detenimiento,  abajo, una mujer regordeta de unos cincuenta años y pelo canoso se afanaba en prender el fuego aventando con un periódico viejo, sacos de castañas apostados a sus pies esperaban para ser tostadas y  despachadas a los transeúntes.
Su voz áspera y monótona cantaba al son del abanico, las chispas subían brillantes y ligeras, el aroma a tostado empezaba a inundar la zona. -“Con el frío que hace, voy a venderlas todas.” “Que ansias tengo de retirarme” “No me queda ná, uf.”
Una chica entristecida y llena de frío frotó sus heladas manos, se acercó cautelosamente con mirada piadosa -¿me das una castaña?–musitó, Lola la observó -“empezamos bien”- rumió, volvió a mirarla y su corazón se dulcificó, le alargó con su mano enfundada en sus viejos guantes  una castaña calentita -”gracias por el regalo”- dijo  ella   tiernamente y tímida sonrisa.
¡¡¿Regalo?!! se oyó un poco más lejos, unos chavales en plan festivo, gritaron al unísono, los demás se volvieron, -¡¡Ey, por aquí regalan castañas!!- De repente Lola se vio envuelta en una muchedumbre que la acosaba por doquier. -“que no regalo nada, a pagar quien quiera castañas” ¡¡maldita sea!!- las manos la rodeaban, brazos  se colaban enredados unos con otros, voces estridentes la envolvían, Lola les vapuleaba con el periódico cual moscas cojoneras, la fuerza de la gente derribó los sacos y las brasas rodaban por doquier calentitas y frías mezcladas.
Las calles se llenaron de pequeñas pelotas marrones entre la nieve, la gente caía resbalando con ellas, pies alzados y manos al aire era cuanto se veía, los perros las perseguían cual conejo en su huida, los niños las lanzaban divertidos, aquello se había desmadrado por una castaña.
Lola miro a su alrededor, tapó su cabeza con el negro pañuelo, cogió como pudo su cesto y se dispuso a irse, el negocio estaba cerrado, más bien no existía.
Salió como pudo a todo correr tropezando con la gente amontonada en la nieve hasta apisonar un montón de castañas,  un pie, otro y el traspié fue tal que apareció en el otro extremo de la plaza.
La chica entristecida comió su castaña calentita, su tristeza se desvaneció, observó divertida la escena y se fue tranquilamente, había cumplido su misión.
Lola observó desde arriba el bullicio y pensó -“¿queréis castañas? “Pues ahí van”.
Se sentó en una nube, arremango su falda de cuadros verdes, cogió el viejo cesto de mimbre y como un partido de tenis, fue lanzando castañas a ojo, la gente recibía los golpes buscando de donde venían, -¡¡ castigo divino!!-  se oyó en un rincón, -¡¡ regalos del cielo!!-  nadie veía nada, solo castañas calentitas que caían del cielo con perversidad.
-¿Queríais castañas gratis? ¡¡pues ya las tenéis...!!
-Castañas, Castañas calentitas.





miércoles, 15 de julio de 2015

TU

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TU
Me preguntan si te amo: no, no te amo.
Me preguntan si estoy enamorada de ti: no, no estoy enamorada de ti.
Me preguntan si es amor lo que siento por ti: no, no es amor lo que siento por ti.
Amor sentí la primera vez que me casé, me enamoré de un hombre bueno y guapo y quise compartir una vida que desconocía.
Pero poco a poco ese amor se fue desvaneciendo como el humo de un cigarrillo, sin quererlo deje de amarle, deje de sentir una ilusión y de querer tener uno futuros juntos.
Amor sentí cuando mi segundo marido se aposento en mi hogar, mi corazón triste y hundido se aferró a ese hombre que para nada me dio amor.
Me enamoré de actores de cine, atractivos y suculentos.
Me enamoré del mar azul llevando entre sus crestas mis emociones.
Me enamoré de las flores que me hablan cada mañana.
Me enamoré de los amaneceres grises y húmedos que me recogen cerca del fuego con un libro en mis manos.
Me enamoro cada mañana del sol que inunda mi cama solitaria.
Me enamoro en cada sonrisa de mi mejor amiga que me tiende la mano sin condiciones, su risa contagiosa y alegre me llena de vida de nuevo y de ganas de vivir.
Pero de ti no estoy enamorada.
Por ti no siento amor.
A ti…no te amo.
A ti… te necesito en mi otra mitad, mi corazón quedó en tu lado y se rompe poquito a poco como granitos de arena.
A ti…pertenece mi alma que se columpia en una nube burlona sin saber donde estás.
No encuentro esa palabra que define lo que siento por ti, no existe, nadie la dibujó.
Lo que siento por ti está ahí, sin nombre, sin definición, no hay palabras, no existen letras para escribirlo, solo lo entenderemos nosotros dos cuando nuestras manos se unan, nuestros ojos se miren, nuestras bocas nos rocen, nuestras vidas se unan en una sola y nuestra fuerza y nuestro cuerpo sea solo uno.

Puede llamarse amor, pero no lo es.

¿Es magia…?




 04.06.15



TODA UNA ETERNIDAD

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TODA UNA ETERNIDAD

Tan solo hace un día que su vida ha cambiado de rumbo, han pasado veinte años sin sentir el calor de un beso, la caricia escapada de un ser amado, el susurro de una palabra de amor dulce y atrevida.
Algo está pasando en su interior, una fuerza desconocida arde desde lo más profundo y se pregunta que es.
Sus recuerdos adormecidos le invaden como un soplo caliente, ese sentimiento aletargado, escondido, está aflorando sin ningún control.
Siente tristeza por sus años de juventud perdidos en el aire, de oportunidades disipadas sin sentido.
Durante largos años, ha estado cosiendo remiendos en su corazón, algo se escapaba de entre sus puntadas, algo asomaba entre los hilos que ella iba cerrando, calmando para no dejar escapar  algo imposible, impropio, inoportuno, inalcanzable.
Hace un día que dejó atrás su vida sin ilusiones creyendo que su camino se había adentrado en un bosque oscuro y sin salida.  
Hace solo un día que su corazón está perdido, no entiende nada, confuso y aturdido se debate entre la lógica y la locura, la realidad y  la insensatez, el amor o el desamor.
La vida la está esperando con las manos abiertas, deslizándose entre sus dedos esas caricias deseadas, esos besos anhelados,  esos susurros atrevidos y provocadores, esas  miradas deseosas.
Casi puede sentir al cerrar los ojos una suave brizna de dedos suaves recorriendo su piel, acariciando su cuerpo palmo a palmo, poro a poro, de labios húmedos besando sin miedo y con pasión, de sentir junto a su cuerpo el cuerpo del ser amado, ese ser que nunca tuvo pero que rememora, que nunca sintió pero lleva pegado en cada centímetro de su cuerpo, siente esa mirada que nunca vio recorriéndola con dulzura.
Otra vida existió es que se amaron y deben repetirlo, ella está confusa, aterrada, asustada, incrédula…esperanzada.  
Los días pasan irremisiblemente esperando su llamada, la larga espera es densa y nerviosa, deseada y atormentada, caliente como una brisa cerca del mar.
Esas horas interminables de niña quinceañera esperando una señal, el sonido del teléfono es injusto con ella, la sobresalta y la desilusiona, la enerva y sume en una nube lejana paseando burlona por sus pensamientos.
El destino está jugando con ella, imagina a su amado acercándose a ella con miedo y a la vez con valor, recuperando esos años perdidos y esas caricias engalanadas, renaciendo esos deseos escondidos en su bolsillo, abriendo sus manos al aire lanzando telarañas de ilusiones.
Imagina su ser amado llamándola en sueños, abrazándola entre sus brazos con la pasión contenida durante largo tiempo y ofreciéndole su cuerpo, su mente… su alma para toda la eternidad.

Ella espera bonita para el…
El… está llegando.


     
 2015

jueves, 5 de febrero de 2015

UNA CARTA PARA TI....Dicen.

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UNA CARTA PARA TI….Dicen.

Dicen  que  la amistad es un bien escaso y muy valioso cuando tienes la suerte de toparte con ella.
Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro, hay que cuidarlo y mimarlo porque no sobran, más bien escasea.
Tener un buen amigo no significa estar todo el día de copas ni romperse la mandíbula de tanto reír, con saber que esta ahí, en cualquier momento es suficiente, con saber que escuchara tus lamentos, regañará tus defectos, alabara tus aciertos simplemente por ser tu amigo.
Dicen que no se puede confundir la amistad de un igual, a la amistad de alguien superior a ti, superior en dinero, en posición social, en jerarquía, porque puede confundirte y entender la amabilidad con amistad.
En la vida existen diferentes tipos de personas, inteligentes, bobas, confiadas, envidiosas, laboriosas, trepas, buenas, inocentes, idiotas…
Dicen que yo me encuentro entre algunas de ellas, boba, confiada e idiota.
Tal vez sea cierto que me confundo con facilidad, cuando alguien me dice que es mi amigo, cuando alaba mis virtudes, cuando me da un abrazo y un beso y dice “que guapa estas hoy”. Tal vez confunda esa igualdad falsa de jerarquías, donde alguien con sumo complejo de inferioridad se cree superior a mi y juega con mis emociones.
Si, tal vez me encuentre entre el grupo de los idiotas, cuando a mi edad aun confío en la honestidad, sinceridad y buenas intenciones de personas que en el fondo se están mofando mientras miran mis ojos, riéndose de mi credulidad, sintiéndose así fuertes e inteligentes por haberme mostrado de un manotazo su verdadero yo, ese yo que nunca me hubiera gustado saborear porque sigue siendo muy amargo.
El don de la palabra es un privilegio que muchas veces no sabemos manejar, yo adoro ese don, me gusta la comunicación entre seres reales, donde fluyen sentimientos en muchas direcciones diferentes, pero no todos los seres tienen ese don, algunos optan por esconderse cuando la dirección no les place, entonces, se forman espirales de traición donde la palabra no existe, solo los hechos sin comentarios se enredan dejando un sabor triste y confuso.
Un ser vivo, puede no ser tu amigo, pero si puede ser leal consigo mismo y contigo siendo claro sin falsas apariencias.
Dudo que a mis años deje de pertenecer al grupo de los que todavía creen en el ser humano como un ser simple y limpio, pero deseo de todo corazón seguir siendo tal y como soy, pensando que realmente existen los amigos, las buenas personas.
Deseo de todo corazón, que sepas en la vida ver venir la amistad sincera y no tener que cerrar los ojos de incomprensión cuando te fallen.
Deseo de todo corazón, que no sea necesario ser cruel para ser feliz, al final todo vuelve como una ola gigante.
Espero de todo corazón que seas feliz.





 2005

miércoles, 1 de mayo de 2013

MICHEL

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MICHEL

Michel.

Larguirucho, de tez morena y profundos ojos negros, había heredado el color del sol de sus antepasados paternos, gente de tierras emborrachadas por verdes e insultantes colores. Amaba el mar desde el más bravo Mediterráneo al Caribe resplandeciente.
Nació en las cálidas tierras de Burdeos, le acunaron las aliladas y exuberantes uvas de largas ramas que giraban alrededor de su almohada llenándolo de fragantes aromas, aromas que se impregnaron en su oscura piel para el resto de su vida.
Si, fue en mayo, el mes de las flores cuando la dama de noche reverbera en sus más verdes tonos, mil pétalos desenvuelven su manto en delicada armonía, inundando con descarados perfumes las noches plácidas de primavera.                

Contaba cuatro años, cuando sus padres trasladaron a cuestas sus negocios a tierras catalanas al borde del Mediterráneo.
Instalaron sus chimeneas humeantes en una pequeña calle de la ciudad, sus habitantes amanecían plagados de perfumes desprendidos y mezclados entre sí: albahaca, tomillo, pimienta, canela, azafrán recorrían saltarines los tejados de sus pintorescas casas.
Las palmeras altivas les dieron la bienvenida aquel invierno acogiéndoles con reverentes balanceos. Badalona fue su segunda cuna, allí, descubrió en su  totalidad la belleza del mar. Las pequeñas barcas dormidas en la arena dibujaban el camino por la larga orilla.
Al amanecer, se deslizaban alegres y cansadas con sus farolillos aún encendidos marcándoles el camino a casa, sus redes repletas de brillantes peces destellaban bajo los primeros rayos de sol.
Aprendió no solo a nadar, sino  a aliarse con las olas, se abrazaba a ellas con la ternura del enamorado, juntos danzaban en un ir y venir casi romántico.
Amó tanto a ese mar; su arena, su gente, su aire, que, aún después de largo tiempo surcando medio mundo, seguía amándola: esa tierra que le empujó en su crecer, le marcó en sus venas como hierro ardiente.      
Durante toda su vida, volvería a verla como a una amante solícita y paciente; su mar, sus patines de vela, sus viejos amigos, dormitaban lánguidamente esperando su regreso.       
Se engalanaba para la verbena de Santa Rosa como una premonición, corría tras su pelota en las largas playas calientes, sus ojos, esos negros ojos,  fijaban su mirada hacia el profundo horizonte.              
Recién cumplidos los dieciséis, su padre le embarcó rumbo a la América Central de donde él era, esa España en posguerra dura e insegura, no era lo mejor para su primogénito. Allí le aguardaban algunas de sus raíces, Heredia, ciudad de grandes cafetales en la dulce Costa Rica.              

A lo largo  de los años, viajó por medio mundo, su equipaje bien planchado reposaba de hotel en hotel, sacrificó… ¡OH!  Imagino que, quien ha vivido como realmente soñó, si alguien pensó alguna vez que descubrir pequeños restaurantes donde una buena mesa regada por un delicado vino; atrapar rincones exuberantes deleitándose  de cada sorbo de aire fresco  era un sacrificio, entonces Michel se sacrificó, si alguien vivió a su  manera, saboreando cada trozo de vida, cada mordisco del tiempo, ese fue Michel.

Que lento pasea el aire en una blanca y fría habitación, el golpear del respiradero impertinente altera el sentido común, las paredes se inclinan aprisionándote, las agujas del reloj golpean incansables cada brizna de aire.
-Rosa, querida Rosa, mi corazón se está agrietando, también su cuerpo inmóvil hiela mi aliento, pero tú, tú rompes mi alma, ¿Qué puedo hacer por ti? ¿Cómo darte mi mano para que el dolor pase más dulce y suave? ¿Cómo aliviar esta ansiedad que te invade?
-Tú que estuviste con él, que caminaste por su mismo sendero, que abriste tus pétalos como la dama de noche, tu que engalanaste tu hogar para tu amado.
-Algún día ya no muy lejano, recogeré mis maletas tan vacías y guardaré en ellas todo el cariño que me has dado, sé que no permanecerás sola, tus amigos, los que siempre has tenido te acompañarán cuidarán de ti.

-Yo, estaré lejos, romperé mis lágrimas en silencio y abrazaré mis recuerdos con profunda nostalgia, me consolarán a mí también y rezaré junto a mi hija.

Pero estaré lejos, demasiado lejos para hacerte llegar mis maletas repletas de tantas cosas bonitas, de rayos de sol agolpados en un puño, de infinidad de sensaciones que me gustaría contigo compartir.




YO MISMA


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YO MISMA





Psicorelato:


Un pié fuera. Sentada en la cama está pensando si vale la pena poner el otro.

-¿¡Para qué!? -se pregunta- ¿para sacar el polvo otra vez?. Ya está harta de hacer siempre lo mismo.

Se siente frustrada, sin trabajo y nada a la vista. Toda la vida luchando  para eso.

Verá las noticias mientras se toma su café doble y el cigarrillo en la mano.

Luego llegará su marido harto pero de trabajar, no como ella que no da palo al agua.

Y tendrá que hacerle la comida, con lo cansada que está no le apetece nada.


Pero desde que ha comenzado el curso está más animada. Quiere retomar sus ansias de escritora.

Se sienta en el ordenador y busca incesante los hilos de ejercicios. Se divierte leyendo los relatos de sus compañeros. Lo va a conseguir, solo le falta adentrarse un poco más y participar.

Por lo menos se siente más útil desde que le corresponden con los comentarios sobre sus escritos.

Ordena meticulosamente los fascículos y copia todas las historias que lee.

Se sorprende con cada técnica nueva que aparece y eso que pensaba que ya lo sabía todo, pero ¡que va!

Si hay palabras que desconocía, vaya palurda. –Pero si no sé nada- su mente trabaja todo el día, más inmersa que nunca.

Los puntos y las comas, vaya martirio, la tienen hasta la coronilla. Se fija bien en las frases y las coloca perfectamente, pero seguro que alguna estará fuera de lugar.

Está tranquila porque alguien le indicará el error y poco a poco irá asimilando la práctica.

Los concursos se los toma como un reto. Si cae un puntito es que algo ha hecho bien. Solo está preocupada porque no puede leer todo lo que le recomiendan y participar más en el club de la lectura. Todo se andará. Tiene su eterna novela aparcada en un rincón. Debe reiniciarla con las nuevas técnicas que ha aprendido. Sabe que escribe bien, imaginación no le falta y su vocabulario es rico en matices y estilo.

Pero se le encallan las comas y ahí si que está pillada. Son como piedrecitas dentro del zapato.

Despacio, se toma las cosas despacio. Nadie la persigue. Total no tiene nada más que hacer.

Monologo interior directo.


No fastidies ahora Benet se me ha dormido con mi relato que hay demasiadas comas y le parece lento pero si las he puesto bien será que no las he mirado las tengo que cambiar esta aquí y esta la saco ala fuera ya las he sacado como que ya ha pasado la marisabidilla por aquí y que se  ahoga sin las comas en que quedamos la
pongo o la quito porque si le pongo un punto pues no se  me corta la frase pero si no pongo nada veras como pase la realilla  que le ponga comilla comillas donde mejor una jota así bailamos  será posible donde pongo la coma o mejor un punto y coma es que no saben como complicarnos pues yo lo veo bien que si el punto que si la coma y el guión va delante o detrás tengo que darle de comer al perro y poner la lavadora pero primero coloco bien las comas mi hija no me ha llamado hoy estará trabajando esta coma no me gusta le pongo un punto y aparte y listo la idea es buena me ha quedado bien es que palabras no me faltan aunque digan que soy romanticona pues si lo soy no voy a cambiar a los cincuenta no tengo mantequilla tengo un hambre estoy fumando mucho haber aquí un guión vale y ahora mayúsculas por que empieza otra frase no le he puesto ninguna coma supongo que estará bien con tanto quita y pon no se si me he pasado de palabras si tengo que recortar le saco todas las comas y los puntos y veras si cabe sabes que no pongo nada y que el que lo lea que respire donde quiera total no habré acertado una pues sin comas.